Top 12 Aubrac EN Aveyron
Guía turística
En el corazón de las tierras altas del Aveyron, descubra la meseta del Aubrac.
Este es el lugar para respirar aire fresco, a pie, en bicicleta, a caballo, o con raquetas y esquiando en invierno.
¡Oxigenación garantizada!
GRANDES ESPACIOS DEL AUBRAC
Bosques y pastizales comparten un espacio de 2 500 km2. Después de la trashumancia, que marca el arranque del verano, nos cruzamos con rebaños de la magnífica raza bovina de Aubrac en torno a las incontables cabañas de pastores llamadas “burons”.
Os invadirán las emociones al recorrer estos paisajes mágicos donde la luz cambiante esculpe lomas y rocas en cualquier momento, creando una atmósfera única.
En invierno, la nieve transforma esta estepa singular en un hermoso espacio nórdico donde esquiadores de fondo y de pista disfrutan de estas grandes extensiones nevadas.
La Dômerie d’Aubrac
Fundada en 1120, la Dômerie de Aubrac era un “hospital refugio” para los peregrinos que iban a Santiago de Compostela. Hoy, quedan algunos vestigios importantes de este conjunto como la iglesia Notre Dame, el hospital y la Torre de los Ingleses. El pueblo de Aubrac, lugar mítico marcado por el peso de la historia, ha sido clasificado como Monumento Histórico.
Andando por los caminos de Santiago (GR65 – vía del Puy-en-Velay) clasificados como Patrimonio Mundial por la Unesco y como Itinerario Cultural del Consejo Europeo. Para los que desean seguir los pasos de los peregrinos, el tramo Nasbinals-Aubrac-Saint-Chély d’Aubrac (17km) también ha sido clasificado como Bien Natural por la UNESCO - como parte de los caminos de Santiago de Compostela - por la autenticidad de sus paisajes.
LAS ESTRELLAS DEL AUBRAC
Laguiole, un cuchillo notorio
Símbolo del Aveyron, el cuchillo de Laguiole es mundialmente conocido. La industria cuchillera es una realidad viva y dinámica como lo demuestra la presencia de numerosos talleres de fabricación y tiendas en el pueblo. Con este objeto de arte, Laguiole reivindica una autenticidad y un buen hacer.
Laguiole, un pueblo
Casas de granito y basalto, con tejados de “lauzes” (láminas de piedra), rodean la imponente estatua del toro, alegoría de la fuerza plácida, de la fogosidad y del vigor del macho de la raza Aubrac.
Se pueden visitar las fábricas de cuchillos y degustar productos del terruño. El pueblo es una base ideal para las estancias, tanto en invierno con las estaciones de esquí, como en verano con propuestas de turismo verde.
Laguiole el queso
La fabricación del queso en el Aubrac remonta a una tradición muy antigua puesto que los monjes de la Dômerie ya la practicaban en el siglo XII. Hoy, la cooperativa "Jeune Montagne" recolecta la leche en toda la región para fabricar la tome de Laguiole que goza de una denominación de origen controlada. Con esta misma tomme fresca, se hace el aligot.
Podéis visitar las bodegas de la cooperativa Jeune Montagne para aprender sobre el queso y su proceso de elaboración.
Una fauna y flora excepcionales
Paseándose por la meseta del Aubrac, uno no puede más que apreciar su fauna y flora excepcionales. Es una de la más rica de Europa, con más de 1.000 especies -desde las más comunes como la genciana amarilla o el “té de Aubrac” hasta las más raras como la “drosera”, una planta ¡carnívora!– que cubren la meseta en temporada cálida. Durante la primavera, los campos acaban tapizados con junquillos amarillos y narcisos.
La fauna cuenta también con numerosas especies: corzos, jabalíes, zorros y ciervos cuyo bramido retumba en la espesura de los bosques del Aubrac en otoño.
L’aligot, el plato tradicional del Aubrac
Plato tradicional y singular del Aubrac, el aligot es un puré de patatas con queso de Laguiole y nata que le da su textura untuosa y elástica. ¡Es una verdadera fiesta para los ojos y para el paladar!
¿Dónde probarlo?
Necesariamente, os darán de probar el aligot en el Aubrac; la mayor parte de los restaurantes lo ofrecen en su carta. Pero, para una experiencia más auténtica, es mejor degustarlo en un “buron” (la cabaña pastoril donde se suele elaborar el queso)
La Trashumancia: participar en la fiesta
¡Apuntaos a la fiesta tradicional del Aubrac! A finales de mayo, cuando la nieve se derrite, se llevan los rebaños de vacas a los pastizales de verano. Adornados con flores, penachos y lazos, los animales emprenden una subida de unos 40 km. hacia las altas mesetas del Aubrac.
Podréis participar en las fiestas de pueblos, disfrutar de los mercadillos, probar la gastronomía local, ver cómo se adorna y se ordeña a las vacas, descubrir el folklore local...
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